En un rinconcito alejado de la civilización, se encuentra Isla Fuerte, este lugar encantador nos brindó una experiencia inolvidable, repleta de la magia que solo un destino especial puede ofrecer. Con noches que dejaban ver sus estrellas, durante el día, el sol radiante iluminaba la isla, realzando la belleza de sus corales que rodean toda la costa. La cordialidad y amabilidad de todas las personas con las que nos cruzamos hicieron que nuestra estancia fuera aún más agradable. Un viaje como este es difícil de olvidar. Desde la tranquilidad de las noches hasta la aventura de los días, Isla Fuerte nos ha dejado con un sinfín de historias y momentos que recordaremos con cariño.